El pasado 4 de marzo fue un día histórico en Chile y el mundo: el congreso aprobó que el proceso para llegar a una nueva Constitución en el país, se debe hacer a través de un comité que esté compuesto por 50% de mujeres y 50% de hombres. Debe aprobarse en referéndum, pero este será el primer proceso constituyente en el mundo que cuente con total paridad de género.
Este hecho, aprobado con 98 votos a favor, 3 en contra y 52 abstenciones, no es solamente histórico, sino también sumamente importante, por dos razones: la primera, es que no hay antecedentes de un proceso de reforma constitucional donde existe total igualdad (50-50) y por lo tanto el caso de Chile sería pionero; la segunda, es que permite dar un primer paso para cerrar la brecha de datos que existe en la toma de decisiones en el mundo. Les explicamos.
Aunque parezca increíble, no ha habido un solo proceso constitucional en el mundo donde haya participado un igual número de mujeres que de hombres. Según un estudio de Inclusive Security, 75 países sobrellevaron procesos de reforma constitucional entre 1990 y 2015. Solo el 20% de participantes en estos procesos eran mujeres. Aunque con el paso de los años la participación de las mujeres ha ido aumentando - de un 13% en los 90 a un 24% en la segunda década del 2000 - es inaudita una participación paritaria.
Estos números nos muestran hasta qué punto es algo histórico lo alcanzado por las mujeres en Chile el pasado 4 de marzo. No solamente aseguraron una silla en la mesa, sino que aseguraron un 50% de participación. De aprobarse el proceso de reforma constitucional en el plebiscito del próximo 26 de abril, Chile tendrá una constitución basada en igualdad.
¿Por qué es tan importante la cuestión de la paridad? Por muchas razones, empezando por la representatividad democrática del 50% de la población. Pero hay más. Debemos fijar nuestra atención al concepto conocido como “la brecha de datos de género” donde, sin aparente mala intención ni deliberadamente, se toman decisiones sesgadas a favor del género masculino, que ponen en riesgo muchos derechos de las mujeres. La ausencia de las mujeres en los lugares donde se toman decisiones - como en un proceso constituyente, por ejemplo - resulta en acciones o políticas que de alguna manera u otra afectan negativamente o discriminan a las mujeres.
Es incluso increíble, pero las orquestas británicas comenzaron a contratar un 50% más de mujeres cuando comenzaron a realizar audiciones ciegas - entrevistas donde un telón cubre e impide ver si quien está tocando es hombre o mujer. Pero hay un dato aún más alarmante: cuando en estas entrevistas el piso era de madera o liso, todavía se contrataba un número bajo de mujeres, pues quienes entrevistaron podían oír los tacones de las mujeres al entrar. Fue cuando se utilizaron alfombras que disimulaban este ruido, que el número de contrataciones aumentó en un 50%.
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