Aunque esto probablemente responda a las medidas tempranas que varios gobiernos de la región adoptaron para contener el contagio, es muy difícil de comprobar. Puede ser ilustrativo repasar las medidas adoptadas por los países latinoamericanos más afectados, para tener una aproximación a la realidad del impacto actual de la pandemia.
Perú
Si bien Perú tiene el mayor número de casos por millón de personas, tiene un total de muertes registradas relativamente bajo: tan solo 1.961. El gobierno de este país ha instaurado medidas de restricción de movimiento exigentes y ha declarado un estado de emergencia. Además, ha tomado medidas aún más restrictivas de la movilidad en las zonas donde hay más afectación por la Covid-19.
Total de casos y muertes de Covid-19 en Perú
Ecuador
Ecuador, por su parte, ha registrado más muertes que Perú, con 2.145 muertes. Como analizamos en su momento desde democraciaAbierta, Ecuador vivió momentos trágicos en las semanas pasadas, cuando los cadáveres se apilaban en las esquinas, si bien el presidente tomó medidas tempranas de restricción de movimiento. El caso de Ecuador podría dilucidar un problema estructural común en América Latina: la fuerte desigualdad económica y social fruto de la informalidad. La pobreza y el hambre obligan a muchas personas a salir de sus casas, a pesar de que exista la amenaza de un virus que puede ser letal, sobre todo en un contexto en el que el sistema de salud pública es precario y totalmente insuficiente ante una crisis de esta naturaleza.
Total de casos y muertes de Covid-19 en Ecuador
Brasil
Brasil, epicentro de las pandemia en la región, registra 11.519 muertes y la crisis sanitaria ha sido guiada por un presidente que no se toma en serio la amenaza que representa una pandemia. Frente a los primeros casos, Jair Bolsonaro minimizó la enfermedad, llamándola “gripezinha”, un pequeño resfriado, e instó a la población a seguir trabajando.
Cuando las muertes superaron las 5.000, Bolsonaro respondió a preguntas de periodistas: “¿Y qué? ¿Qué quieren que haga? Yo me llamo Mesías, pero no hago milagros”.
En plena pandemia, Bolsonaro ha despedido a su ministro de Sanidad mientras que ha asistido a diversas manifestaciones en contra de las medidas de restricción de la movilidad adoptadas por los estados federales y a favor del cierre del Congreso y de la intervención militar. Siempre sin tapabocas, abrazó a sus seguidores, ignorando las directrices de distanciamiento social establecidas por miembros de su propio gobierno. El pasado viernes 8 de mayo, cuando las muertes llegaron a 10.000, el presidente anunció que celebraría el Día de las Madres en la casa presidencial con un asado para docenas de personas. Frente a las fuertes críticas, canceló la fiesta y pasó el día en el lago, paseando en jet ski.
Total de casos y muertes de Covid-19 en Brasil
Si bien el coronavirus no parece haber afectado tan fuertemente a la región latinoamericana como lo ha hecho en Europa hasta la fecha, el contexto de América Latina presenta algunos importantes déficits estructurales que levantan alerta, y la profunda crisis económica global que se avecina puede resultar particularmente dolorosa en la región.
La desigualdad, la pobreza, la informalidad de la economía y la debilidad del contexto económico actual, pueden hacer de esta pandemia una tragedia como ninguna otra, ahondando las diferencias y abriendo aún más la brecha entre los que tienen mucho y los que no tienen nada.
Encontrar el equilibrio entre las medidas para contener la enfermedad y la supervivencia de millones de personas que obtienen su sustento diario en las calles de las metrópolis latinoamericanas será clave. En el momento en que los países están reabriendo sus economías y relajando las medidas de cuarentena a medida que se acerca el invierno, habrá que permanecer vigilantes al desarrollo imprevisible de la Covid-19 en un continente muy vulnerable a sus consecuencias.