oDR: Opinion

En el Sur Global, la diplomacia de guerra de Ucrania presenta problemas

Ucrania, toma nota: los valores de democracia, igualdad y equidad no son exclusivamente occidentales o europeos

Chelsea Ngoc Minh Nguyen
18 abril 2023, 11.49am
Algunos estados del "Sur Global" han apoyado menos de lo esperado la resistencia de Ucrania contra la invasión rusa
|
Johannes P. Christo/Anadolu Agency via Getty Images

En vísperas del primer aniversario de la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia, en un discurso ante el Parlamento Europeo, el presidente Volodymyr Zelenskyi declaró que Rusia es "la mayor fuerza antieuropea del mundo moderno".

Por "europeo", Zelenskyi se refería a la "forma de vida" del continente, que estaba, dijo, "impregnada de normas, valores, igualdad y equidad". Europa, añadió, es "un lugar en el que Ucrania se siente como en casa".

Fue un ejemplo destacado de cómo Ucrania ha llegado a centrarse en su relación con la "civilización occidental" en su diplomacia pública en tiempos de guerra. Otros ejemplos incluyen la retórica popular que habla de que Rusia está volviéndose "más asiática" como resultado de su guerra ilegal contra Ucrania; o que la lucha de Ucrania por la supervivencia nacional equivale a "extender las fronteras de Europa hacia el este".

Pero en un momento en el que se está luchando por los valores de la democracia, la igualdad y la equidad no sólo en Ucrania, sino en otras partes del mundo, desde Myanmar hasta Palestina, este énfasis en el valor supuestamente superior de la civilización occidental o europea es, cuando menos, limitante.

Get the free oDR newsletter

A weekly summary of our latest stories about the post-Soviet world.

Esta presentación de la lucha de Ucrania se sitúa en un marco que deja de lado luchas similares en muchos países del Sur Global. Centra la atención pública en la perspectiva de un nuevo futuro europeo excluyente, en lugar de uno más compartido, igualitario y humano.

Indonesia

Varias actuaciones de los diplomáticos ucranianos en el Sur Global durante el pasado año han hecho que se critique el enfoque general del país respecto a la diplomacia de guerra.

Por ejemplo, Indonesia, cuyos años de dictadura militar interna comenzaron con los asesinatos masivos de simpatizantes comunistas y otras personas en 1965 y 1966. Aquellos acontecimientos condujeron al derrocamiento del líder nacionalista y primer presidente de Indonesia, Sukarno, y a su sustitución por el dictador militar Suharto, respaldado por Occidente.

Aunque el país fue un firme aliado de Estados Unidos durante la dictadura, que duró hasta 1998, bastantes indonesios conservan un gran aprecio y recuerdos de sus años de cooperación con la Unión Soviética, especialmente a través de intercambios culturales, educativos y una política compartida de avanzar hacia un futuro postcolonial no capitalista y un nuevo orden mundial.

Indonesia no se ha mostrado neutral ante la invasión rusa de Ucrania (aunque a nivel interno se ha debatido si el país pudiera haber hecho más por Ucrania). Ha votado a favor de todas las resoluciones de la Asamblea General de la ONU que pedían la retirada de las tropas rusas de Ucrania.

Además, como presidente de la cumbre del G20 en 2022, el presidente indonesio Joko Widodo (o "Jokowi") no sólo se convirtió en el primer estadista del Sur Global en visitar la Kiev de la guerra, sino que también permitió a Zelenskyi presentar en la cumbre (virtualmente) por primera vez al mundo su plan de paz de diez puntos.

GettyImages-1241607495

Junio de 2022: el Presidente Joki Widodo visita Irpin, a las afueras de Kiev

|

Palacio Presidencial de Indonesia/AFP vía Getty Images.

Pero el lenguaje de los diplomáticos ucranianos no siempre ha fomentado este apoyo.

Por un lado, una semana después de la invasión, el embajador de Ucrania en Indonesia trató de recabar el apoyo tanto del gobierno indonesio como de su público. El embajador, Vasyl Hamianin, estableció similitudes entre las pasadas guerras anticoloniales de independencia de Indonesia, especialmente contra los holandeses y los japoneses, y la actual guerra de defensa de Ucrania contra Rusia.

También subrayó que la invasión de Ucrania era una amenaza para la paz mundial y el orden de seguridad internacional posterior a la Segunda Guerra Mundial. De hecho, como ha afirmado el embajador de Indonesia en Alemania, la invasión rusa tiene ramificaciones para otros Estados más pequeños que confían en las leyes internacionales para defender su integridad territorial y su soberanía frente al acoso de las grandes potencias. Indonesia, en sus relaciones con China sobre el Mar de China Meridional, es uno de esos casos.

Al mismo tiempo, sin embargo, Hamianin invocó el sangriento pasado anticomunista de Indonesia, diciendo a su audiencia: "Vosotros [Indonesia] sois una nación sabia que supo rechazar las seducciones de los comunistas y no someterse a ellas". Fue más allá, afirmando que "la Rusia actual es una continuación del régimen comunista".

Si Ucrania quiere llegar con éxito a los Estados no europeos, debe reconocer la similitud de las luchas en todo el mundo por los mismos valores de democracia, igualdad y equidad.

Aunque el populismo islámico en ciernes y el anticomunismo van de la mano en la política indonesia contemporánea, la evocación de los recuerdos de uno de los periodos más sangrientos de la historia del siglo XX -masacres que dejaron entre 500.000 y un millón de muertos- reveló, en el mejor de los casos, una falta de criterio y sensibilidad diplomáticos.

El sufrimiento de este periodo ha sido reconocido recientemente. No fue hasta enero de 2023 cuando Jokowi extendió formalmente el "profundo pesar" del Estado indonesio con el reconocimiento de que las masacres de 1965 tuvieron efectivamente lugar. ¿Por qué Hamianin creyó que era apropiado intervenir con comentarios que parecían ir en contra de una agenda política históricamente sensible y de larga data en Indonesia, la de la reconciliación gradual y una mayor franqueza sobre las masacres de 1965?

Israel y Palestina

Otro episodio inquietante tuvo lugar en relación con la escalada de violencia israelí en Gaza en agosto de 2022, que Indonesia condenó resueltamente, de acuerdo con su tradición de solidaridad con Palestina. Indonesia es uno de los pocos países del mundo que aún no mantienen relaciones diplomáticas formales con Israel.

En respuesta a su condena de los ataques israelíes, Hamianin tuiteó, en mayúsculas: "¿Qué tal una condena enérgica de los brutales ataques contra Ucrania durante los últimos cinco meses? ¿Y la muerte de cientos, si no miles, de niños, incluidos niños musulmanes?".

Poco después, el embajador de Ucrania en Israel, Yevgen Korniychuk, hizo pública una declaración en la que se leía: "Como ucraniano cuyo país está sufriendo un ataque brutal y prolongado por parte de su vecino más cercano, siento una gran simpatía por la población israelí. El terrorismo y los ataques malintencionados contra civiles se han convertido en la rutina diaria de israelíes y ucranianos." El Ministerio de Asuntos Exteriores ucraniano retuiteó posteriormente la declaración de Korniychuk.

El Ministerio de Asuntos Exteriores indonesio convocó a Hamianin, tras expresar su "disgusto y resentimiento" por los comentarios, considerados "hirientes para los indonesios que consideran amigos a los ucranianos".

GettyImages-1244489104

En las últimas décadas, la lucha palestina se ha convertido en una causa popular en Indonesia.

|

Ahmed Zakot/SOPA Images/LightRocket vía Getty Images

Este aparente conflicto de valores al pedir apoyo para Ucrania contra Rusia y al mismo tiempo ponerse de parte de Israel en su uso desproporcionado de la violencia contra los palestinos es un ejemplo de cómo el lenguaje de la "civilización" se aplica sólo a Occidente. Esto puede alienar a los países del Sur. Amplios sectores de la población indonesia se han movilizado en las últimas décadas por la causa del Estado y la libertad de Palestina.

Si Ucrania quiere llegar con éxito a Estados de fuera de Europa, debe reconocer la similitud de las luchas en todo el mundo por los mismos valores de democracia, igualdad y justicia, en lugar de centrar la noción de "civilización" exclusivamente en Europa.

Lecciones de Vietnam

Estados Unidos ha sido y sigue siendo la retaguardia exterior más importante en la guerra de Ucrania contra Rusia, tanto material como financiera y militarmente. Como resultado, los esfuerzos diplomáticos de guerra de Estados Unidos y Ucrania han estado bien coordinados y en gran medida al unísono.

Sin embargo, aquí también podemos ver signos de un enfoque excluyente. El pasado mes de marzo, cuando Rusia alegó (falsamente) que en Ucrania se estaban llevando a cabo programas de armas biológicas estadounidenses, la embajada de Estados Unidos en Vietnam emitió una descarada declaración que decía: "Rusia, y no Estados Unidos, tiene una larga y bien documentada trayectoria de uso de armas químicas".

Como era de esperar, la página de Facebook de la embajada se llenó de comentarios indignados de los vietnamitas locales. Según cifras oficiales vietnamitas, entre tres y 4,8 millones de personas en Vietnam estuvieron expuestas al agente naranja, un producto químico tóxico desplegado por el ejército estadounidense entre 1961 y 1971, durante la guerra de Vietnam.

Mientras que las revueltas y protestas de 1968 fueron una época de optimismo en las antiguas colonias, la actualidad está marcada por un profundo cinismo global sobre la posibilidad de un mañana más democrático y socialmente justo.

Incluso más profundamente que en Indonesia, segmentos significativos de la población vietnamita siguen sintiendo un profundo aprecio por la Unión Soviética. Tras la retirada del ejército estadounidense en 1973 y la reunificación de Vietnam en 1975, fueron en gran medida la URSS y el bloque oriental quienes ayudaron a un Vietnam devastado por la guerra a colmar sus graves lagunas de capital humano e infraestructuras, formando a sus modernos constructores del Estado (médicos, ingenieros, agrónomos, geólogos, economistas, profesores, arquitectos, etc.).

Este apoyo se produjo en las duras condiciones externas de una intensa cruzada diplomática liderada por China y Estados Unidos y el bloqueo de la ayuda humanitaria internacional, el comercio y otros tipos de asistencia al país.

GettyImages-170984744

"Fuera agresores de Vietnam", reza este cartel soviético en Moscú, 1968

|

Sovfoto/Universal Images Group vía Getty Images

Pero aunque tanto Vietnam como Ucrania han sufrido invasiones por parte de grandes potencias con ambiciones imperialistas de control y dominio, las similitudes terminan cuando consideramos los esfuerzos de Vietnam en materia de diplomacia de guerra en las décadas de 1960 y 1970.

Se trataba de promover la universalidad de los movimientos de liberación nacional, derechos civiles y solidaridad que estaban teniendo lugar simultáneamente en todo el mundo, especialmente en las tierras de los "gobiernos enemigos" de Estados Unidos y Francia. Se trataba de crear un mundo nuevo y más justo basado en relaciones no capitalistas de solidaridad internacional, en lugar de un movimiento hacia un antiguo pasado civilizatorio.

Y no se trataba sólo de diplomacia de gobierno a gobierno. En otro frente de la diplomacia de pueblo a pueblo, los diplomáticos vietnamitas viajaron extensamente por Asia, África, América Latina y Europa para extender su solidaridad con las luchas populares y lideradas por los movimientos sociales, para encontrar puntos de encuentro entre las luchas de unos y otros por un mundo más justo y descolonial.

La gente corriente y las culturas en el sentido esencialista rara vez, o nunca, fueron objetivo de la propaganda y las denuncias oficiales en tiempos de guerra. Por el contrario, intelectuales, estudiantes, políticos, veteranos militares e iconos culturales estadounidenses y franceses se unieron en una campaña para que Estados Unidos se retirara de Vietnam del Sur.

Ucrania como fuente de inspiración

Ho Chi Minh supuestamente dijo una vez: "El primer frente contra el imperialismo estadounidense está en Vietnam. El segundo está dentro de EEUU". En el caso de Ucrania, eso implicaría comprometerse más valientemente con la oposición rusa a la invasión, aunque sólo sea el 1% de la población.

Sin embargo, hay que decir que la desalentadora tarea de Ucrania de relacionarse con sus amigos en Rusia y en el Sur Global es espectacularmente más desafiante de lo que nunca fue para la diplomacia de Vietnam en tiempos de guerra. Mientras que las revueltas y protestas de 1968 fueron una época de optimismo en las antiguas colonias, la actualidad está marcada por un profundo cinismo global respecto a la posibilidad de un mañana más democrático y socialmente justo.

Sin embargo, la solución más sostenible a largo plazo para Ucrania debe convertirse también en una solución transformadora para el autoritarismo draconiano de Rusia, razón por la cual un enfoque diplomático civilizatorio y excluyente es contraproducente.

No se trata de un llamamiento a Ucrania para que resuelva los problemas del mundo mientras expulsa de su país a un ejército ruso invasor. Para muchos países del Sur Global, la preocupación no es sólo preservar los lazos objetivamente necesarios con Rusia, sino también, de manera más fundamental, la autoidentificación y los valores de Ucrania en relación con ellos.

La diplomacia, en tiempos de guerra y de paz, no consiste únicamente en maximizar los intereses nacionales de tu país: también consiste en transmitir al mundo los valores que te gustaría que el mundo comprendiera y, preferiblemente, compartiera contigo, en solidaridad, respeto y admiración mutuos.

¿Puede convertirse Ucrania en fuente de inspiración para una iniciativa política independiente y progresista que rechace las trampas civilizatorias tanto de Occidente como de Rusia? Es de esperar que sí.

We’ve got a newsletter for everyone

Whatever you’re interested in, there’s a free openDemocracy newsletter for you.

Read more

Get oDR emails Occasional updates from our team covering the post-Soviet space Sign up here

Comentarios

Animamos a todo el mundo a que haga comentarios, Por favor, consulte las intrucciones de openDemocracy para comentarios
Audio available Bookmark Check Language Close Comments Download Facebook Link Email Newsletter Newsletter Play Print Share Twitter Youtube Search Instagram WhatsApp yourData