
Así luce hoy la Zona veredal de Romaña, en Tumaco. Foto: Cortesía.
Este artículo es producto de la alianza entre ¡PACIFISTA! y DemocraciaAbierta. Lea el contenido original aquí.
“En Nariño se nos está volando la paz”. Esta fue la frase que usó un funcionario de la Gobernación para describir lo que está pasando en Tumaco, donde hoy, según las Farc, se marcharon 150 excombatientes del Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR)– antes conocidos como Zonas Veredales. Según esta versión, se fueron asustados por unos sobrevuelos de la Policía que terminaron en la captura de Tito Aldemar Ruano, alias Don Ti, quien fue presentado por el Gobierno como un “capo del narcotráfico en el sur de Colombia”.
Esta captura causó indignación y temor en la vereda La Variante de Tumaco, donde están concentrados los integrantes del Frente Ariel Aldana, liderado por Henry Castellanos, alias Edinson Romaña. Fue él mismo quien le dijo a Caracol Radio que la Policía ingresó a las 4:00 p.m. de este jueves a la zona y capturó a Ruano, quien según Romana era un “miliciano reconocido, cuya militancia de 20 años es constatada por Gustavo Gonzáles, uno de los mandos más antiguos del Bloque Comandante Alfonso Cano”. A través de un comunicado, la guerrilla señaló que “este operativo policial violó los protocolos y los acuerdos firmados entre el Gobierno Nacional y las Farc-EP, agravando la zozobra, el desconcierto y el descontento que se vive en la región”.
La Policía, por su parte, no ha precisado oficialmente el lugar de la captura, pero sí ha hecho énfasis en los cargos por narcotráfico que recaen sobre ‘Don Ti’, sobre quien también pesa un pedido de extradición y una circular roja de Interpol.
Después de la denuncia de Romaña, Iván Márquez, uno de los líderes de las Farc, confirmó los sucesos a través de su cuenta de Twitter: “Luego de asalto policial aerotransportado al Espacio Territorial en Tumaco, 150 excombatientes abandonaron el lugar”. El secretario de Gobierno de Nariño, Edgar Insandara, le dijo a ¡Pacifista! que por ahora existen al menos cinco versiones preliminares de que los excombatientes abandonaron las ETCR. También nos confirmó que una misión de la ONU está en el terreno, verificando lo sucedido.

El principal temor de los líderes
sociales en Tumaco es que los 150 integrantes de las Farc se unan a las
disidencias de alias Guacho o David, quienes han tomado fuerza en las últimas
semanas, principalmente en las zonas cocaleras. Además, el tono del comunicado
de la ETCR de Romaña deja claro que, con la captura de Tito Aldemar Ruano, se
agrava la tensión entre el Estado y las Farc en Nariño.
La respuesta del Gobierno confirma esta hipótesis, pues a través de
voceros como el vicepresidente Óscar Naranjo, justificó la captura señalando
que –el pasado 14 de julio– el Alto Comisionado para la Paz había
revocado la acreditación de Ruano porque “se demostró que no pertenecía a
las Farc”. En la documentación oficial del Alto Comisionado, consta además
que “la revocatoria fue notificada al interesado mediante un edicto público el
19 de julio”. Otro de los argumentos presentados por el Gobierno fue que el
pasado 25 de septiembre se emitió un comunicado adicional aclarando que Tito
Aldemar Ruano y Francisco Pineda Paredes no hacían parte de los litados de las
Farc y que “ambos están solicitados en extradición”.
Frente al comunicado de Romaña, el Alto Comisionado dijo que “las personas que
ya fueron acreditadas como miembros de la antigua organización están amparadas
por los beneficios del Acuerdo de Paz que contempla la amnistía y el acceso a
la Justicia Especial para la Paz (JEP)”. No obstante, lejos de tranquilizar a
las Farc, el comunicado causó un malestar general. Una alta fuente de este
movimiento político nos dijo que “la intervención de la Policía no fue
consultada con las Farc. Es una clara violación a los Acuerdos de Paz”.
De hecho, entre los excombatiente existe un temor por posibles nuevos
operativos en las antiguas zonas veredales. Alias Camilo, miembro del viejo
frente liderado por Romaña,le dijo a RCN Radio que “si ahora vienen y deciden
llevarse al camarada Romaña inventarán cualquier cosa. Si vinieron a llevarse a
alguien con un operativo sabiendo que podían haber coordinado con el
comandante, dejan muchas dudas”.
Uno de los interrogantes que deja esta
captura, según las Farc, es entonces hasta qué punto funcionará la JEP, pues
altos mandos de las Farc tienen solicitudes de extradición, tal y como Ruano y
en teoría deberían verse beneficiados con el modelo de justicia transicional.
Lo cierto es que, hasta el momento, de los 150 excombatientes que se marcharon
no hay mayor información. ¡Pacifista! pudo establecer contacto con Romaña,
quien aseguró que no conoce el destino de los que eran sus hombres y que en
este momento solo lo acompañan en ETCR de La Variante solo lo acompaña su
esquema de seguridad: “ellos se fueron, quién sabe haciendo qué. Algunos
estarán en sus casas y otros buscando un nuevo futuro. No sé si vuelvan, eso
dependerá si el gobierno soluciona el problema del compañero capturado”.
Al cierre de esta edición, ni el
Gobierno, ni la Policía, ni el Ejército habían confirmado la retirada de los
150 excombatientes.
Los desaparecidos de El Charco
Los problemas en
Nariño trascienden la esfera de Tumaco. A la par con lo sucedido en La
Variante, delegados del Cuerpo Élite de la Policía Nacional están buscando los
cuerpos de seis integrantes de las Farc que habrían sido asesinados en el
municipio de El Charco, al norte de Nariño, donde según la ETCR Aldemar Galán
se cometió una masacre de seis de sus excombatientes por parte de Robinson
Alirio Cuero Obando (alias Álvaro Galán) y Eliécer García Estupiñán (alias
Marcos Arteaga). De acuerdo con los reportes de las Fuerzas
Militares, los nombres citados hacen parte de las disidencias de las Farc.
De acuerdo con la
versión de la ETCR Aldemar Galán, los hechos se presentaron el 15 de
octubre. Una de las hipótesis es que los seis exintegrantes de la guerrilla
–quienes se encontraban en proceso de desmovilización– se negaron a formar
parte de las disidencias y por eso fueron asesinados. En teoría, los
excombatientes estaban en la zona por un traslado que se está haciendo con las
instalaciones del Espacio Transitorio. Todas estas versiones siguen sin
ser confirmadas por las autoridades, pues hasta el momento no se han encontrado
los cuerpos y la única fuente que confirmó los homicidios fue la guerrilla.
Los hechos se habrían presentado en el caserío de San José de Tapaje, en la localidad de Isupí del municipio de El Charco, el más pobre de Colombia según el Dane, históricamente afectado por las Farc, el ELN y las Bacrim. En la Alcaldía de El Charco prefieren no hablar del tema. Cuando los consultamos nos dijeron que la única voz autorizada era la de la Policía y que no podía confirmar siquiera si hubo enfrentamientos. Desde Pasto tampoco hay mayores certezas, pues para llegar a la zona en donde se habría presentado el combate es necesario viajar seis horas en lancha desde Tumaco.
Desde el Gobierno nos dijeron que la Fiscalía abrió un proceso por desaparición y que, hasta que no se tengan certezas sobre los cuerpos, no habrá pronunciamientos. Entretanto, en la Policía aseguraron que se amplió el radio de búsqueda porque en el sitio “no se encontraron cuerpos ni hubo denuncias por parte de la población”.
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