democraciaAbierta: Investigation

La comunidad aymara que lucha contra la sequía y se resiste a desaparecer

La crisis ambiental provocada por la sequía y la actividad minera de cobre en el desierto chileno de Atacama supone el fin próximo del río Loa y de la cultura indígena que vivió con él.

Gaspar Abrilot
25 enero 2023, 9.23am

Armando Soza (61) sostiene una antigua polaroid en la que aparece, a la edad de 4 años, posando frente al puente principal del pueblo -apreciable al fondo- desde donde la gente saltaba para disfrutar de las agua del río Loa en Quillagua, Región de Antofagasta, Chile

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Gaspar Abrilot

Emplazado en el corazón del Desierto de Atacama, una de las zonas más áridas del mundo, el río más extenso de Chile (y el segundo más largo de América Latina con casi 440 km de largo) está desapareciendo.

Su importancia estratégica es vital, pues es la única fuente de agua que llega al mar en más de 800 km de norte a sur, generando un polo de asentamiento de culturas prehispánicas andinas, especialmente en los oasis de Quillagua, Calama y Chiu Chiu.

Formado a partir de una veintena de afluentes subterráneos que afloran y se van juntando hasta formar un limpio y prístino caudal, este río comienza un peregrinaje por quebradas y vados, por comunidades y pueblos ancestrales, hasta encontrarse con el mar.

2_Loa river

El río Loa -el más largo del país y el segundo de mayor longitud de América latina- nace en las faldas del volcán Miño, provincia de El Loa, Región de Antofagasta, Chile. Situado entre la Región de Tarapacá y la Región de Antofagasta, es el principal curso de agua del desierto de Atacama, creando una cuenca hidrográfica que supera los 33.570 km², siendo la mayor de todo el país. Es tal la importancia de este río, como generador de vida y zona limítrofe, que la cuenca es habitada desde el 1500 A.C. por comunidades indígenas, desde 1532 por la Colonia española, en 1809 por el Estado de Bolivia y en 1883 forma parte de Estado de Chile. Pero actualmente, y a lo largo de su peregrinaje de 440 kilómetros a través de quebradas, vados, comunidades y pueblos ancestrales hasta encontrarse con el Océano Pacífico, el río Loa está sufriendo una dramática crisis medioambiental.

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La cuenca del Loa ha sido habitada desde 1500 a.c. por comunidades indígenas y, de la diversidad de usos y formas de relación con el río, nació un histórico e íntimo vínculo de vida y hermandad. Pero actualmente, desde su nacimiento en las altas tierras del volcán Miño hasta su desembocadura en el Océano Pacífico, el Loa sufre una dramática crisis medioambiental.

8_Río Loa Calama

Es en el sector del Puente pasaje Nuñez de la ciudad de Calama, Región de Antofagasta, Chile, donde podemos apreciar como el agua estancada y la basura comienza a alterar el ecosistema natural, dando cuenta del cambio del río Loa y de su lucha por sobrevivir. La poca legislación y fiscalización municipal ha generado una compleja y progresiva crisis medioambiental que sitúa al Loa como el río más contaminado del país. De acuerdo a los últimos estudios ambientales, en su ribera podemos encontrar en promedio 1,7 unidades de basura por cada metro cuadrado y 72 unidades de residuos plásticos flotantes por hora.

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La problemática del agua está asociada a un periodo de sequía “natural”, pero la realidad es que desde 1870, con la instalación de las primeras oficinas salitreras en la zona, el río ha ido sufriendo diversas intervenciones, apropiaciones y contaminaciones de sus afluentes superficiales y subterráneos, ocasionando con ello un desastre ecológico que ha provocado la agonía de comunidades de pueblos originarios, la migración de sus habitantes y la desaparición de costumbres y modos de vida.

En los últimos años el río ha reducido su caudal y en sus riberas solo se descubren cadáveres de animales. Kilómetros y kilómetros de tuberías y grupos de árboles muertos completan el paisaje desolado. En la parte baja de la cuenca, el curso del Loa preocupa más aún, pues los químicos y otros minerales han matado la tierra y afectado al oasis de Quillagua, un poblado aimara que es considerado el último lugar habitado antes de la desembocadura del río al mar.

3_Chilex Station

El estanque de acumulación CHILEX se encuentra en la naciente del río Salado, segundo principal afluente del Loa y cercano a la comunidad atacameña lickanantai de Chiu Chiu, Región de Antofagasta, Chile. Esta gigantesca infraestructura de abducción de agua (de casi 25 metros de altura) es propiedad de Codelco -empresa estatal dedicada a la explotación minera cuprífera- y es parte de un complejo sistema de extracción, trasvase, canalización y almacenamiento de agua para los yacimientos mineros cercanos a Calama.

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Antecedentes históricos hablan de Quillagua como un pueblo próspero. Su ubicación lo posicionaba como el gran oasis indígena del desierto de Atacama y punto de encuentro de comunidades que iban y venían del altiplano al mar, produciendo con ello una rica cultura con una fuerte conexión con el río en su conjunto. Además, la extracción de camarones, la producción de maíz y productos silvoagropecuarios abastecían fuertemente a las oficinas salitreras del siglo pasado.

El río Loa atravesaba sus campos agrícolas, bordeaba el área urbana y fluía a través de todas las actividades sociales, productivas, recreacionales y espirituales que realizaba la comunidad. Era el centro y fuerza motriz del pueblo. Sus aguas hacían posible la vida en un lugar impensado, incluso considerando que el sector poblado más cercano se encuentra a más de 100 kilómetros de distancia.

4_Payment to the land

Dos líderes atacameñas likanantai realizan un pago a la tierra -ofrenda ancestral andina- en una estructura de despiche de agua en el salar Ojos de San Pedro, región de Antofagasta, Chile. Este Salar era una antigua laguna que fue desecada a finales de la década de 1960 por las faenas de las mineras Radomiro Tomic y Chuquicamata, ambas de la empresa Codelco. En su plegaria, las dos comuneras le prometen a la madre tierra que recuperarán el agua para beneficio de todos, pues el recurso hídrico ha sido apropiado por la industria minera y la empresa privada.

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Pero eso terminó. Quillagua es hoy el pueblo más árido del mundo (National Geographic, 2002). Las oficinas salitreras cerraron, el tren y la carretera dejaron de pasar por el pueblo y el río sufrió recientemente dos de las mayores contaminaciones ambientales de la historia de Chile, producto de derrames de xantato y detergentes industriales que aniquilaron sus tierras de cultivo.

El golpe final lo está dando la sequía, la privatización y la apropiación del agua por parte de la industria minera. Empobrecida, sin agua potable y poca electricidad, su joven población está emigrando. De los más de 600 habitantes que vivían en Quillagua (CENSO 1962), hoy sólo lo hacen 70 personas.

5_Ojos de san Pedro

Tubería de extracción de agua en el salar Ojos de San Pedro, Región de Antofagasta, Chile. Este Salar era una antigua laguna que fue desecada a finales de la década de 1960 por las faenas de las mineras Radomiro Tomic y Chuquicamata, ambas de la empresa Codelco. Esta tubería extrae agua del río San Pedro de Inacaliri y forma parte de la red de más de 350 kilómetros de cañerías hídricas distribuidas en la cuenca del río Loa y destinadas en un gran porcentaje a la minería.

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Las nuevas generaciones están creciendo y conociendo a Quillagua como un poblado con pocos habitantes, pocos animales y poca agua en el río. Su conocimiento del esplendor y decaimiento de este oasis solo se produce a través de las conversaciones con sus padres o familiares, o de alguna foto que cae en sus manos.

Son los ancianos quienes contienen la memoria oral del pueblo, que sirve para que los más pequeños puedan interpretar y comprender las vivencias del día a día, tal como si fuese un cuento.

La desconexión histórica y el vínculo con su pueblo ha llegado a tal punto que, sumado a la precariedad en la que actualmente está sumida la comunidad, los jóvenes solo tienen perspectivas de futuro en el éxodo.

7_Atacameño farmers

Una pareja de agricultores atiende su local de ventas en la plaza del pueblo de San Francisco de Chiu Chiu, un pequeño oasis ubicado a 30 km al este de la ciudad de Calama, región de Antofagasta, Chile. Sus productos son cultivados en el sector y regados con las aguas del río Loa, pese a la poca disponibilidad que tienen de ella debido al fuerte control de los derechos de agua por parte de la gran industria. El código de aguas de 1981, impuesto por la dictadura de Augusto Pinochet, privatizó los derechos de agua y reconfiguró el paisaje hídrico de estas comunidades, alterando las formas de riego tradicionales y transfiriendo el acceso y uso del agua del sector agropecuario hacia el sector minero y sanitario.

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La comunidad aimara de Quillagua sabe que está presenciando el fin de su cultura y de una relación ancestral con el río Loa. Pero a pesar de esta grave condición, el pueblo se resiste a desaparecer y sus habitantes continúan manteniendo un estilo de vida relacionado con sus tradiciones ancestrales como sentido de identidad. Una relación que ha sido permanente e históricamente producida a través de configuraciones sociales, territoriales e hídricas en el desierto más seco del planeta.

10_Gladiz Suárez

Gladys Suárez detiene su paseo diario para ser retratada al atardecer en las calles del pueblo aymara de Quillagua, Región de Antofagasta, Chile. Con 104 años de edad, Gladys es la última sobreviviente de la antigua salitrera Pedro de Valdivia (1903-1956). Hoy pasa sus últimos años en Quillagua, un poblado considerado el punto más seco del planeta (National Geographic, 2002) pues en los últimos 60 años apenas registra 0,2 milímetros de agua caída en promedio.

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6_Chuquicamata

División Chuquicamata, considerada durante décadas como la mina a tajo abierto más grande del mundo, se encuentra ubicada a 15 kilómetros de la ciudad de Calama, Región de Antofagasta, Chile. Originalmente explotada por los pueblos originarios de la zona, su nombre (de origen aimara) se relaciona con las comunidades chucas o chuquis, que trabajaban el cobre para confeccionar herramientas y armas. Su alto nivel de consumo de agua ha generado una grave sequía en la región, y su escasa fiscalización medioambiental ha causado desastres medioambientales que han afectado a los pueblos del bajo Loa.

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9_Vicuña skull

Cráneo y restos de vicuña en los alrededores de la laguna Los Patos, cercana a Ojos de Opache, una localidad situada a 11 km de la ciudad de Calama, Región de Antofagasta, Chile. En la laguna Los Patos, formada por aguas subterráneas que derivan del Loa, podemos encontrar una cueva con vestigios de antiguo arte rupestre que relatan el culto al agua de los primeros habitantes de la zona. Además en sus alrededores predomina una abundante fauna compuesta por vicuñas, zorros, tórtolas, jilgueros, zorzales, pato chunchurun y picaflor de la gente. Lamentablemente la grave crisis hídrica que atraviesa la cuenca del Loa, debido a la intensa sequía, el seco calor del desierto y el deterioro del ecosistema producto de la intensa producción minera, ha ocasionado que la fauna de este sector esté en serio peligro, causando la muerte de más de 5.000 animales al año.

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12_Washing machine

Proceso de lavado de ropa y optimización del agua en casa de Giorgina Soza en el poblado de Quillagua, Región de Antofagasta, Chile. Dos veces a la semana, y desde hace décadas, la comunidad aymara de Quillagua recibe agua de camiones aljibe que vienen del municipio de María Elena, distante a 93 km de Quillagua. Los cuatro estanques principales del poblado- de 40 metros cúbicos cada uno- abastecen durante una hora al día para que las familias puedan llenar los tambores de 200 litros que tienen en el hogar y poder tener agua con la cual realizar sus labores, cocinar, lavar ropa o bañarse. Este preciado y escaso recurso es usado y administrado por las familias de manera óptima. El agua para la lavadora es reciclada y luego destinada para llenar el inodoro. Si lavan la loza, el agua del enjuague es ocupada para regar las plantas del jardín. Hasta la más mínima gota de agua es ocupada de manera eficiente.

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14_Still life

El interior de la casa de Mariel Castro, ex-dirigenta de la comunidad aymara de Quillagua, Región de Antofagasta, Chile, es decorada con sus recuerdos, retratos de sus padres, trofeos de competencias en la antigua salitrera y figuras religiosas que la acompañan en el día a día, mientras pasa el tiempo en un pueblo que está en un lento proceso de despoblamiento.

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15_Mariel Castro

Mariel Castro, ex dirigente de la comunidad aymara, posa delante de su casa, minutos antes de que se corte la luz en el pueblo de Quillagua, Región de Antofagasta, Chile. Aparte de las problemáticas hídricas que aquejan a esta comunidad, también sufren de falta de electricidad. El Municipio de María Elena, distante 93 km de Quillagua, facilitó un generador con el cual pueden tener energía entre las 19:00 y 23:00 hrs. Mariel relata que llevan años de lucha constante con María Elena para poder mejorar sus condiciones de vida, pero es poca la solución que reciben: «Fuimos nosotros a reunirnos en esos años, pasadito el ‘83. Fuimos a una reunión nosotros porque este problema del valle es de años, problemas de agua y luz. Y llegamos allá, me acuerdo: “¿qué problema tienen ustedes?”. Y nosotras: “sabe, señor alcalde, tenemos problemas de agua, que es poca el agua que nos dan, la luz y esas cosas”. Nos quedó mirando a todos, movió la cabeza, se paró y nos dijo: “me sale mas barato comprar una caja de balas que invertir en ustedes”. Nosotros quedamos paralizados: “sí, tiene razón, mátennos altiro, pesque una pistola y nos mata altiro a nosotros y así se deja de calentar la cabeza”. Entonces es como mucho que una autoridad diga eso».

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16_Water drum

Tambor de acumulación de agua, con una capacidad de 200 litros, en la casa de Mariel Castro, residente de Quillagua, Región de Antofagasta, Chile. Todos los días, entre las 12:00 y 13:00 hrs, se abren las válvulas de los tambores principales del pueblo. Durante ese horario, los residentes del poblado aymara de Quillagua se encargan de llenar los tambores que tienen en sus casas para poder tener agua con la cual cocinar, lavar ropa o bañarse durante el día.

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17_Dry land

Registro del suelo seco y agrietado de las antiguas piscinas para crianza de camarones en el pueblo de Quillagua, Región de Antofagasta, Chile. Quillagua comenzó a secarse progresivamente hace más de 45 años, primero con las abducciones río arriba que buscaban proveer de agua potable y servicios sanitarios a la población urbana de la región, y luego con las extracciones mineras que agudizaron el problema. En la década de los `90 las ofertas por parte de la industria minera para que los quillaguinos vendieran sus derechos de agua eran constantes, pero la comunidad se negaba a vender. En 1997 todo cambió. El río loa sufrió una de las contaminaciones más graves de la historia de Chile y lo que pasó luego los científicos lo calificaron de “muerte biótica”. Los cultivos se perdieron y ni un solo camarón, pejerrey, pato o trucha, sobrevivió al ecocidio. Ya sin agua y sin productividad, la comunidad de Quillagua vendió gran parte de sus derechos de agua.

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18_Dried carob trees

Un grupo de algarrobos muertos rodean una estructura de acumulación de agua, propiedad de la salitrera SQM, en los alrededores de la posada Los Arbolitos, a unos 60 km de Quillagua, Región de Antofagasta, Chile. Los algarrobos son árboles característicos del bajo Loa y, para las comunidades de pueblos originarios, son árboles sagrados. Sus largas raíces se encargan de buscar agua en las napas subterráneas más profundas. Estos árboles secos y muertos dan señal de la extrema sequía por la que atraviesa la cuenca del río Loa y de la cual sus autoridades no se han hecho cargo, a pesar de que desde el año 1968 Naciones Unidas viene advirtiendo a Chile del descontrol que tiene la alta minería en la extracción de agua y cómo esta provocará un desastre medioambiental irreversible.

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19_Alfalfa seeds

Karen Lobos, antigua agricultora, enseña semillas de alfalfa guardadas en su casa en Quillagua, Región de Antofagasta, Chile. Mientras enseña las semillas, y los antiguos documentos de la cooperativa agrícola del pueblo, relata: “Los que tenían maquinaria cortaban a siete y los que no, cortaban a seis. Pero esa era una producción del valle completo, tenían una producción de 20 a 25 mil fardos de pasto, de 45 a 50 kilos de pasto picado. No ramas como lo hacen ahora, esa era la producción. Quillagua era una de las cinco partes del mundo que tenía esa producción de siete cortes al año, después creo que venía Suiza con cinco. Todo esto se abastecía con pasto de acá. El mejor pasto que había en el norte era de Quillagua”.

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20_Assemblable pool

Piscinas sin agua en el pueblo de Quillagua, provincia de Tocopilla, Región de Antofagasta, Chile. Estas piscinas armables fueron regaladas por un candidato a alcalde con la finalidad de captar votos en las elecciones realizadas en el Municipio de María Elena, lugar en que se circunscribe el poblado de Quillagua. Es interesante evidenciar que por milenios, el río Loa ha sustentado a grupos humanos presentes en el desierto de Atacama, uno de los más áridos del mundo. De allí que haya sido fundamental para el mantenimiento de las relaciones sociales de la zona, entregando sostén a la vida alrededor de su cauce. La comunidad de Quillagua recuerda cuando se formaban pozones de agua donde podían refrescarse en las calurosas tardes del desierto. Estas prácticas se vieron interrumpidas con la disminución de su cauce, y la contaminación sufrida, que imposibilitaba ocupar el río para el disfrute comunitario o labores agrícolas. Las piscinas armables establecen una nueva forma de disfrutar el calor del verano, pero resulta irónico que no puedan ocuparse dada la profunda sequía por la que está atravesando el pueblo, vinculada a los desastres medioambientales provocados por la alta minería y la venta de los derechos de agua desde la implementación del Código de Aguas de 1981.

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21_Simón Espinoza

Simón Espinoza es uno de los choferes de la cuadrilla de camiones cisterna que se encargan de abastecer de agua al pueblo de Quillagua, Región de Antofagasta, Chile. Estos camiones, dispuestos por la Municipalidad de María Elena, son cargados con agua que es traída desde el río Inacaliri. La prolongada crisis hídrica que azota al país desde hace décadas –y que no es solo atribuible a la falta de lluvias– tiene una contracara: el pujante y lucrativo negocio del transporte y distribución de agua potable. En seis años el estado ha gastado más de 92 mil millones de pesos (1,1 millones d dólares) en arriendo de camiones aljibe para llevar agua potable a más de 400.000 personas

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22_Xanthate

Fango con restos de Xantato, detergentes y químicos en la ribera del río Loa, sector tranque Sloman, Región de Antofagasta, Chile. En los años 1997 y 2001, luego de crecidas producto de las intensas lluvias altiplánicas, se encontraron detergentes industriales como el fatal xantato, un producto químico usado por las mineras, que contaminó la ribera del río y las tierras de cultivo, generando una de las contaminaciones más graves de la historia de Chile. Lo que pasó luego los científicos lo calificaron de “muerte biótica”. Los cultivos se perdieron y ni un solo camarón, pejerrey, pato o trucha, sobrevivió al ecocidio. Fue el comienzo de la agónica muerte que está viviendo Quillagua. En las conversaciones que el fotógrafo tuvo con la comunidad aymara, le relataron: “Fue el día más triste de nuestras vidas, porque ahí se notó que estábamos liquidados, que estábamos muriendo. Nos despertamos y se sentía una hediondez, una putrefacción en el pueblo en general, no sé como estamos vivos, era muy fuerte. Usted ve cómo está el río ahora, así como va muriendo el pueblo, va muriendo el río. El año pasado estuvimos cinco meses sin agua en el río, todo lo que es verano, desde noviembre para adelante. Usted cruzaba el río, era como si no hubiera río. El gobierno regional no reconoció nunca que las aguas estaban contaminadas con relaves de las empresas. En primer lugar, de Codelco, que es la mayor minera acá, con sus relaves de Talabre y El Indio que se van por napas subterráneas. Esas cuestiones se saben. Todo este estudio lo hizo la Universidad de Antofagasta. Ellos tienen todos los antecedentes y el gobierno se fue en picada contra ellos por haber denunciado todo esto, que la contaminación fue totalmente de Codelco y otras mineras. Yo tengo los antecedentes. En el ‘97 fue la primera, que fue la más terrible, dos años después vino otra y ahí se terminó el asunto. Nadie reconoció nada, nadie se hizo cargo de nada”

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23_Victor_Palape

Victor Palape, presidente de la comunidad aymara del pueblo de Quillagua, Región de Antofagasta, Chile, enseña material de prensa denunciando la contaminación del año 2001 mientras relata: “El gobierno regional no reconoció nunca que las aguas estaban contaminadas con relave de las empresas. En primer lugar, de Codelco, que es la mayor minera acá, con sus relaves de Talabre y El Indio que se van por napas subterráneas. Esas cuestiones se saben. Todo este estudio lo hizo la Universidad de Antofagasta. Ellos tienen todos los antecedentes y el gobierno se fue en picada contra ellos por haber denunciado todo esto, que la contaminación fue totalmente de Codelco y otras mineras. Yo tengo los antecedentes. En el ‘97 fue la primera, que fue la más terrible, tres años después vino otra y ahí se terminó el asunto. Nadie reconoció nada, nadie se hizo cargo de nada.”

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25_Social uprising

Corte de ruta y manifestaciones en protesta por la extrema sequía y abandono que sufre Quillagua por parte del municipio de María Elena, Región de Antofagasta, Chile. En el marco del levantamiento social ocurrido en Chile en Octubre de 2019 -donde el país exigía una nueva Constitución- la comunidad aymara de Quillagua alzó la voz y generó una serie de movilizaciones sociales cortando el acceso de la aduana que une las regiones de Antofagasta e Iquique, ubicada a tres kilómetros del pueblo. La precariedad en la que está sumida la comunidad es preocupante. Ya no existe la agricultura ni el cultivo de camarones, algunas personas trabajan en la aduana, otros viven de trabajos ocasionales. Los niños y jóvenes solo tienen perspectivas de futuro en el éxodo. A principios de septiembre de 2022 el 62% de los chilenos rechazaba la propuesta constitucional impulsada por el presidente Gabriel Boric. Una constitución vanguardista que proponía una serie de regulaciones y artículos que resolverían gran parte de las problemáticas políticas, económicas, medioambientales, etc, existentes en Chile. El texto además debía reemplazar la Ley fundamental escrita por la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), que hizo de Chile un laboratorio del ultraliberalismo alentando, entre otras cosas, la privatización del recurso del agua. Pero Chile demostró ser un país conservador. Hasta en Quillagua ganó el rechazo con un 76%.

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26_Cistern Truck

Niños aprovechan para mojarse y divertirse -en un día donde las temperaturas oscilan entre los 39 y 43 grados- mientras un camión cisterna riega los árboles de las calles de Quillagua, Región de Antofagasta, Chile. En el verano de 2021, luego de cuatro semanas sin agua y presionada por las manifestaciones y cortes de ruta de los pobladores, el municipio de María Elena envió una flota de camiones aljibes para contrarrestar la extrema sequía que está sufriendo la comunidad aymara de Quillagua. Estos camiones se encargaron de llenar los tambores de almacenamiento de agua comunitaria así como también regar los árboles y plantas del pueblo.

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27_Ricardo Delgado

Ricardo Delgado muestra su tatuaje de San Miguel Arcángel, santo patrono del pueblo aymara de Quillagua, región de Antofagasta, Chile. Sus pobladores guardan absoluta devoción a su figura y se encomiendan a él en La Fiesta Patronal de San Miguel Arcángel, una actividad realizada en septiembre con un marcado sincretismo entre costumbres andinas y cristianas.

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28_Aljibe Trucks

Al fondo de la imagen un estanque de agua para ser usado en una carreta tirada por caballos; adelante un camión cisterna de fines de los setenta; un moderno camión aljibe con capacidad de traslado de 30.000 litros; y en el frente, un estanque de recepción de agua. Cuatro métodos y formas históricas de traslado y acumulación del recurso hídrico en el pueblo de Quillagua, Región de Antofagasta. Chile.

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29_Gillermo Velázquez

Gillermo Velázquez es retratado en las dunas de Calate, una zona cercana a Quillagua, Región de Antogagasta, Chile. Calate era un antiguo sector prehispánico de tránsito y descanso para los habitantes de Quillagua que se dirigían a hacer intercambios en la costa. En los años 1990 era también un apreciado lugar para la extracción de camarones, pilar fundamental de la economía de numerosas familias quillagueñas. Fue abandonado luego de las sucesivas contaminaciones químicas del río y hoy destaca como un verdadero laboratorio para encontrar elementos que evidencian el tráfico intercultural surandino. Camino al sector, Guillermo se sincera: “Con respecto al agua del río Loa yo soy tajante, no lo vamos a recuperar nunca, se perdió y punto. Porque el que aporta al país es la minería, la gran minería y no la agricultura en esta zona. Así es que todo lo que se pueda hacer o decir son esfuerzos inútiles. Quillagua, con la perdida de las aguas del río Loa, perdió algo muy importante, perdió todo su patrimonio. Como Quillagua que era, Quillagua no es nada ahora. Sin agua, Quillagua no es nada. Porque, ¿qué sacamos con tener el Loa? Lo único que nos favorece es que es el río más largo de Chile. Pero, como río Loa, aquí no vale nada.”

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29_Gillermo Velázquez

Un pequeño algarrobo crece en Quillagua, Región de Antofagasta, Chile. Los algarrobos son árboles característicos del bajo Loa y, para las comunidades de pueblos originarios, son árboles sagrados. Sus largas raíces se encargan de buscar agua en las napas subterráneas más profundas. Pero lamentablemente los Algarrobos están en peligro de extinción debido al desabastecimiento progresivo del agua y la tala indiscriminada de los bosques por parte de las antiguas oficinas salitreras. Hoy en día es sorprendente encontrar un árbol frondoso que nos enseñe el valor y perseverancia de la naturaleza.

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Gaspar Abrilot

1_Miño Volcano

El misterioso y nevado volcán Miño, de casi 5631 msnm, está enclavado en plena cordillera andina de la Puna de Atacama, provincia de El Loa, Región de Antofagasta, Chile. En sus faldas nace el río Loa y, como muchos otros gigantes del norte, es reconocido como un Mallku, una montaña sagrada para los pueblos originarios de la región. Este Mallku representa a los antepasados míticos que dieron origen a las comunidades y donde aún viven sus espíritus, en cuya protección, se encuentra el destino de la cuenca del Loa.

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Gaspar Abrilot

La realización de este foto-reportaje contó con una beca democraciaAbierta para la realización de reportajes sobre la crisis climática.

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