
Susana Ochoa es coordinadora de comunicación de Wikipolítica y del diputado Pedro Kumamoto en el Congreso de Jalisco, México. Foto: Youtube.
En el marco de la cumbre de "Ciudades sin miedo" de este año, Fundación Avina y Democracia Abierta establecieron una colaboración especial para explorar algunas de las experiencias políticas más interesantes surgidas en América Latina.
La conversación con líderes relevantes en este ámbito, directamente implicados en la acción de innovación política a nivel local, nos ha proporcionado la ocasión para buscar respuestas a cuatro grandes cuestiones que afectan, de manera desigual pero transversal, a todos los proyectos: a) Visión de la innovación; b) contexto político nacional y limitaciones del poder local; c) Influencia del contexto político internacional, y d) La cuestión del liderazgo.
Susana Ochoa Chavira es coordinadora de comunicación de Wikipolítica y del diputado Pedro Kumamoto en el Congreso de Jalisco, México.
Visión de la innovación
Creo que la innovación es el resultado de una necesidad de encontrar respuestas a problemas sobre los que, obviamente, carecemos de ellas. Se habla mucho de innovación, pero cuando tú haces una campaña política, no puedes hablar de innovación. No puedes, por ejemplo, mencionar en tu discurso la palabra “experimentar”.
Nosotros la utilizamos una vez en campaña, en dos eventos electorales, y una mamá de una de las personas que estábamos en campaña nos dijo: “no usen esa palabra, la gente no quiere saber que van a experimentar, y menos con dinero público”. Claro que hay que comunicar que estás innovando y que estás experimentando en campaña, pero sin usar palabras como “experimentar”.
Creo también que, en temas de innovación política, enseguida se piensa en el uso de una aplicación o de tecnología, pero nosotros hemos constatado en repetidas ocasiones que una aplicación no te resuelve el problema de la participación ciudadana. Puede que se trate de una aplicación perfecta pero, si la gente no la usa, pues está obsoleta. En consecuencia, yo creo que innovación no tiene que ver necesariamente con tecnología, sino más bien en cómo, de manera creativa, consigues ser disruptivo. Pero no solo ser disruptivo por ser disruptivo –porque cualquiera puede hacer cosas muy locas—, sino hacer realmente cosas que tengan sentido para la gente, de manera que ellos puedan decir “a mí también se me podía haber ocurrido”. Son cosas más bien de sentido común, un sentido que yo creo que le hace mucha falta a la clase política.
Contexto político nacional y limitaciones del poder local
Hay una manera de ver lo local que favorece incluso la manera cómo se ve el poder nacional. Voy a poner un ejemplo. Un día, un académico de Guadalajara estaba presentando un proyecto de sociedad civil, y nos ponía una foto de un monstruo muy grande. Decía que así eran los problemas que tiene nuestro país. Y entonces empezó a acercar la imagen, y la imagen empezó a pixelarse, y el monstruo ya no parecía tan amenazante, porque ya le podías ver sus defectos. Yo pienso que es así como tenemos que analizar el tema de poder.
Yo creo que no hay que eliminar el poder, puesto que el poder es lo que te permite hacer cosas. Pero sí creo que tenemos que repensar cómo lo descentralizamos. Eso tiene que ver con prácticas como, por ejemplo, lo que lleva haciendo Pedro Kumamoto. Siendo una figura tan visible, siendo un líder moral incluso ya a nivel nacional, su primer contrapeso lo tiene en su oficina. Creo que muchos políticos se rodean de gente que constantemente les anda diciendo que todo está bien y que ellos son lo máximo, y así es muy fácil que esta clase política pierda el piso. Se trata de ver de qué manera descentralizas el poder, y eso tiene que ver en cómo generar pesos y contrapesos dentro de una organización.
Ya a nivel nacional, a nivel de país, es más complicado. Pero si lo piensas dentro de tu organización, dentro de tu propio equipo de trabajo, puedes ir extrapolándolo.
En cualquier caso, se tiene que partir desde lo micro: desde la reflexión personal que hace cada persona que está en el poder, de por qué quiere hacer cosas, de qué forma va generando más institución. Creo que eso es importante. Nosotros creemos que la apuesta tiene que ser ésta: cómo generar institución - y no lo que hicimos cuando comenzamos con Wikipolítica, que era como un grupo de amigos y amigas que tenían cosas en común. Pero nos dimos cuenta que no se puede crear un movimiento político basado en eso, en las amistades recíprocas, emocionales, porque entonces te vuelves un grupo fascista. Tienes que crear reglas claras, transparentes, que te permitan controlar el poder.
Impacto del contexto político internacional
Lo que pasa en Estados Unidos tiene un efecto inmediato en México. Pero yo creo que el principal problema con Trump, es que dice muchas verdades. Él dice, y es cierto, que hay muchos medios de comunicación que están engañando a las personas, y que el sistema no está funcionando, y eso también es cierto. Digamos que se refiere a verdades comunes, pero entonces lo que plantea son soluciones extremas, atroces, y creo que es ese su principal problema.
En México tenemos el PRI, que estuvo mucho tiempo en el poder y durante mucho tiempo ejerció el poder de una manera muy autoritaria, pero en el país hubo cierto progreso durante algunos años. En consecuencia, sobre todo para la generación de personas de más de 50 o 60 años, sí tiene fuerza esa idea de que se necesita una mano dura, capaz de hacer que se cumplan las leyes. Porque, en un país como México, la impunidad es un tema brutal: prácticamente no existen garantías de acceso a la justicia, que es lo único que tiene la gente común para defenderse frente a cualquier cosa. El resultado es que, en México, la justicia no existe. Y, entonces, es muy fácil construir esta idea de que una mano dura puede hacer que vuelva la justicia.
Lo que verdaderamente nos preocupa en México es la violación sistemática de los derechos humanos. Primero, porque la cuestión de los derechos humanos no es algo que esté en la agenda del ciudadano de a pie: la gente no sabe qué son los derechos humanos. No sabe que los tienen. Por eso están en peligro, porque la gente común no los abraza, porque no los conoce.
Les contaré una anécdota muy representativa de lo que sucede en México con los derechos humanos. Yo convoqué una reunión con los vecinos y vecinas de la colonia en la que vivo porque mataron a una persona frente a mi casa, y es una zona un poco céntrica. Me impresionó la cantidad de personas, que van a la universidad y no les falta de nada, que dijeron que había que hacer lo que se hace en Singapur, que es aplicar la pena de muerte, porque es lo único que funciona. Eso a mí me preocupó un montón. La gente está muy asustada, quiere vivir segura y cree que vivir segura significa tener militares en las calles – lo que significa que te puedan detener sin garantías, que te puedan espiar. Esas son las cosas que a mí me preocupan.
La cuestión del liderazgo
La cuestión del liderazgo ha sido un tema de muchísima reflexión dentro de Wikipolítica porque creo que, durante mucho tiempo, nosotros fetichizamos la horizontalidad. Ahora ya sabemos que la horizontalidad es una aspiración pero que, definitivamente, estamos un poco lejos de alcanzarla. Podemos transitar hacia allá, descentralizar un poco el poder. En campaña, por ejemplo, Pedro Kumamoto siempre hablaba de nosotras y nosotros, y quedó siempre muy explícito que tenía un equipo detrás.
Sin embargo, el liderazgo compartido es difícil, porque las personas están acostumbradas a delegar el cambio, piensan que va a llegar una persona que les salvará. Lo que representa López Obrador, por ejemplo. En la historia mexicana, casi siempre hemos tenido un montón de salvadores. Pero nosotros estamos en medio del debate de la horizontalidad, de la colectividad, que es definitivamente una forma que tenemos de transitar hacia lo político: no hay vuelta hacia atrás.
Pero al final las personas, cuando votan en la boleta, votan a una persona, a un liderazgo que representa cosas. Y ese liderazgo se rodea de gente. La persona que va a encabezar la lista forma parte de un equipo pero, al final, es esa persona la que concede las entrevistas, es esa persona la que sale y la que habla con la gente, es esa persona la que figura en la boleta. El reto es cómo construir nuevos liderazgos, reinventarlos y hacerlos más colectivos pero, definitivamente, no podemos hacer política sin liderazgos. Esto nos costó entenderlo, tuvimos que trabajarlo… pero ya hicimos las paces en ese sentido.
Vea nuestra página especial para este proyecto: https://opendemocracy.net/democraciaabierta/avina-interactive-roundtable
Lee más
Reciba su correo semanal
Comentarios
Animamos a todo el mundo a que haga comentarios, Por favor, consulte las intrucciones de openDemocracy para comentarios