Las redes sociales y los medios digitales resultaron ser una herramienta vital en la luchar por la democracia por primera vez en la historia de Puerto Rico. El pueblo salió unido a pedir la renuncia del Gobernador Ricardo Rosselló y se movilizó creativamente para expresarse sobre la crisis democrática que atraviesa la Isla.
En estas semanas de protestas, se defendieron los balances constitucionales de las ramas del gobierno, libertad de prensa, libertad de reunión, libertad de demonstración pacífica y el futuro político de la Isla que está cansada de la incesante corrupción pública. El 24 de julio de 2019, los puertorriqueños reclamaron una victoria sin precedentes cuando el Primer Ejecutivo anunció que renunciaría a su cargo. Puerto Rico se unió al grupo selecto de países que logró sacar del poder a un gobernador de forma pacífica y sin muertos.
En el eje de esta lucha, se encuentra un instrumento catalizador de los esfuerzos de protesta: las redes sociales y medios digitales. Cuando el Centro de Periodismo Investigativo reveló el contenido del chat que comenzó el escándalo, la indignación generalizada de la gente se sintió a través de las redes sociales.
Los medios digitales sirvieron como un amplificador de la opinión pública que adoptó el hashtag “#RickyRenuncia” y se convirtió en la consigna de los manifestantes. Estos manifestantes no se limitaban a la juventud, sino que incluyó ciudadanos de todas las edades, creencias e ideologías políticas.
Parece una página sacada del libro de la primavera árabe y un ejemplo de estudio de caso referente al uso de los medios de comunicación para movilizar recursos y fortalecer un movimiento social.
En 2016, Forbes reportó que el 87.7% de los usuarios de redes sociales en Puerto Rico utilizan Facebook. Lo que significa que las redes sociales como Facebook fueron una vital para elaborar la gran diversidad de manifestaciones.