El Fondo Amazonía fue propuesto por la delegación brasileña en la 12ª Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, celebrada en 2006, con el fin de ofrecer un incentivo a Brasil y a otros países en desarrollo con bosques tropicales para que aumenten las reducciones voluntarias de las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas de la deforestación y la degradación de los bosques. Sin embargo, a pesar de la función crucial bien establecida de la Amazonía en mantener bajo control los niveles de dióxido de carbono en la Tierra, el mundo – no sólo el Brasil – ha perdido el apoyo de los principales contribuyentes al Fondo: Noruega y Alemania. Este es un golpe importante para el Fondo y la ejecución de los proyectos que apoya.
Durante los últimos 11 años, Noruega – el principal donante del Fondo – ha aportado un total de 1.200 millones de dólares al Fondo, mientras que Alemania ha contribuido con un total de 68 millones de dólares. El Fondo apoya 103 proyectos en todo Brasil y otros países de América Latina. Entre 2004 (antes del establecimiento del Fondo en 2008) y 2012, la deforestación disminuyó abruptamente en un 80%. Sin embargo, desde 2012, la deforestación comenzó a aumentar de nuevo.
Sin el Fondo, proyectos como el Proyecto Frutificar – que apoya la producción de açaí y cacao por parte de pequeños agricultores, difunde sistemas agroforestales entre los agricultores familiares y las comunidades indígenas– pueden simplemente ser cancelados. Si la comunidad mundial de naciones desea mantener los progresos realizados en la protección del Amazonas, debe encontrar la manera de financiar los proyectos. También tiene que recordarse el lema del Fondo: "Brasil lo protege. El mundo apoya. Todos ganan".
Comentarios
Animamos a todo el mundo a que haga comentarios, Por favor, consulte las intrucciones de openDemocracy para comentarios