Además, la deuda externa, que se ha duplicado desde 2016 y ya representa más del 70% del PIB de Costa Rica, es un ingrediente más para agregar a la crisis. Como solución, Chaves ha prometido implementar medidas de austeridad e invertir en la creación masiva de trabajos.
Descontento con la política tradicional
Además de la situación económica de Costa Rica, la victoria del controvertido e inexperto político ilustra la desilusión de los costarricenses con la política tradicional. Chaves derrotó al hijo del histórico presidente José Figueres Ferrer y candidato del Partido Liberación Nacional (PLN), que domina el escenario político costarricense desde mediados del siglo XX. Un claro mensaje del electorado sobre su insatisfacción con el establishment.
El descontento con el PLN no es nuevo. A pesar de manejar casi un tercio del Congreso, el partido dominante viene perdiendo elecciones importantes desde 2014. “En las últimas cuatro elecciones, el tema del cambio ha estado muy presente. No es un tema nuevo y Liberación Nacional no ha logrado reconocerlo en sus liderazgos”, afirma el politólogo de la Universidad de Costa Rica, Jesús Guzmán.
Para hacer frente al tradicionalismo de Figueres, Chaves adoptó una postura ya bastante conocida durante campañas electorales en las Américas. El presidente electo atacó a la “prensa canalla”, hizo referencias machistas y exudó actitudes de confrontación, estrategias no muy diferente de las que ayudaron a llevar a Donald Trump y Jair Bolsonaro al poder y que le valieron el título de franco y directo.
La decepción de los costarricenses ya había quedado clara en la primera vuelta de febrero, cuando 40% de los electores optaron por no acudir a las urnas a votar por uno de los 25 candidatos en la carrera presidencial. En la segunda vuelta, la abstención subió al 43%. De cara a esta realidad, Chaves se enfrentará no solo a la grave crisis económica y social del país sino también al nuevo gran actor político de Costa Rica: la abstención y la desconfianza de la población con su sistema político.
Comentarios
Animamos a todo el mundo a que haga comentarios, Por favor, consulte las intrucciones de openDemocracy para comentarios