Abad empieza su carrera como joven estudiante de periodismo en la Universidad de Antioquia, Medellín en 1987, en un contexto social muy difícil. “Siempre me interesó mucho el periodismo, pero tenía miedo de escribir” nos cuenta Abad. “Durante mi primer año en la Universidad de Antioquia, mataron a cerca de 20 estudiantes y profesores, personas que yo conocía. En este país, la palabra siempre ha sido un peligro, especialmente al hablar de la justicia social, la equidad y los derechos humanos”.
A pesar de este peligro, Abad Colorado sabía que estaba destinado a hacer un labor importante por su país, contando la historia de Colombia a través de las miradas de quienes protagonizarían sus fotos.
El fotógrafo que camina
El lenguaje que usa Abad Colorado para describir su práctica de fotoperiodista es particular, por como destaca el trabajo humano tras sus fotografías. “Me gusta caminar con la gente y mirarles el rostro” nos dice, enfatizando la importancia de conocer con profundidad las historias de las personas que fotografía. “He caminado este país, y he caminado con su gente” es su forma de decir que ha forjado lazos profundos con los que han mirado por su lente.
Debido a la situación tan difícil y compleja que Jesús Abad ha decidido documentar, muchos piensan que sus fotografías solo se tratan del dolor humano que se vivió durante las décadas de conflicto en Colombia. Sin embargo, él afirma que sus fotos también retratan historias de esperanza y fortaleza humana. “Yo no solamente hablo del dolor, yo también hablo de la resistencia y de la vida. Uno no sale a buscar el dolor, se lo encuentra, así como se encuentra la dignidad, y la humanidad, y los campos florecidos de este país y la gente cosechando”.
“La memoria consiste en muchos fragmentos diferentes y mi trabajo es documentarlos para que podamos entendernos como nación y como colectivo”. La idea de sus fotografías es contar las verdades humanas de los campesinos del país, historias de las que los colombianos que viven en las grandes ciudades o que no han tenido experiencias directas con la guerra no suelen escuchar.
Su trabajo se enfoca en obligarnos a ver que en cada guerra hay vencedores y perdedores y que para quebrar la continuidad de la violencia, es necesario comprender estas dinámicas del poder. “Siempre van a la guerra los más pobres” dice Abad Colorado, y mientras hay una clase política que se lucra de la venta de armas y la guerra, habrá también muchos colombianos que sufrirán y perderán todo.
Como superar la venganza para lograr la paz
Colombia está profundamente dividida. Estas divisiones se hicieron más aparentes que nunca durante el plebiscito para la paz de octubre 2016, en el que el 50,21% de los colombianos votaron en contra de los acuerdos. La región de Antioquia, en la que nació Abad Colorado y en donde se encuentra la ciudad de Medellín, fue particularmente contundente en su postura frente al acuerdo: el 62% de las personas votó en contra.
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