Estos cuatro años representaron "uno de los peores momentos en la historia de nuestras comunidades", según Witoto. Tras este periodo, dijo, "gran parte de los primeros esfuerzos del gobierno se han dirigido, comprensiblemente, a la emergencia humanitaria que vive la tribu yanomami". Uno de los primeros actos de Lula y Guajajara tras la toma de posesión fue realizar una visita de emergencia al enclave yanomami en el Amazonas, después de que miles de mineros ilegales de oro hubieran descendido a la zona bajo el gobierno de Bolsonaro.
No está tan claro, sin embargo, cómo podrá Lula equilibrar sus promesas de proteger esos territorios, en medio de un estrecho margen de gobernabilidad, con las presiones económicas en competencia, entre otras consideraciones. También existen dudas sobre cómo Guajajara y Silva podrán cumplir desde sus respectivos ministerios.
Aunque ha sido importante subrayar el final de los últimos cuatro años, dijo Witoto, estas celebraciones anticipadas no han servido para distraer la atención de la apremiante necesidad de poner en valor este histórico punto de inflexión en las instituciones nacionales de Brasil.
Witoto declaró a democraciaAbierta que los grupos indígenas siguen necesitando "respuestas más concretas" de las instituciones nacionales y que, a pesar del cambio en el gobierno central, sus comunidades continúan sufriendo amenazas en varios frentes.
"Queremos que el gobierno se pronuncie en contra de la construcción de presas hidroeléctricas e infraestructuras asociadas en nuestros territorios", afirmó. "Queremos que el gobierno se posicione en contra de las prospecciones de [la petrolera estatal brasileña] Petrobras en la Amazonía. Queremos ver un compromiso real del Estado con nuestras comunidades. Eso es lo que queremos".
Durante las semanas previas al ATL se había expresado preocupación por el hecho de que las oficinas de Guajajara y Silva no estuvieran trabajando de forma suficientemente unida, a pesar de que sus competencias se entrecruzan.
"Aún es pronto", dijo Tuxá, "pero la oficina de Sônia Guajajara tiene que hacer más para desarrollar políticas públicas eficaces con otros ministerios de su entorno".
Según Tuxá, un ejemplo claro de la forma en que el nuevo ministerio podría servir a la gente para la que fue creado sería desarrollar fondos específicos para la gobernanza y la protección de los biomas, añadiendo que: "En última instancia, el éxito de su ministerio vendrá determinado en gran medida por hasta qué punto sea capaz de reforzar la autonomía de las comunidades indígenas".
Al mismo tiempo que un diluvio se abatía sobre Brasilia durante la penúltima jornada de la ATL, Witoto explicó que un reto clave sería garantizar que los ministerios cuenten con recursos suficientes y sean consolidados por los grupos indígenas.
"Fortalecer las instituciones democráticas -ya sea en la oficina de Guajajara o a nivel de la Funai- también tiene que ser una lucha clave para nuestros pueblos ahora", afirmó.
"Necesitamos que se refuercen estas estructuras, que la oficina de Guajajara cuente con recursos suficientes. Necesitamos que se garantice una reforma política transversal en áreas como la educación sanitaria".
"Las instituciones públicas siguen sin entender los derechos de los pueblos indígenas: históricamente han trabajado en nuestra contra y, por el momento, sigue siendo así. Por eso es sumamente importante que ahora se interesen por nuestros pueblos, por nuestras formas de vida: que nos consulten y que puedan impulsarse a través de un proceso de construcción colectiva, con nuestras comunidades en el centro".
Comentarios
Animamos a todo el mundo a que haga comentarios, Por favor, consulte las intrucciones de openDemocracy para comentarios