La violencia vivida por miles de migrantes en Guatemala en los últimos días saca otra vez a la luz lo que los países de América Central, México y los Estados Unidos han estado ignorando por años: Las caravanas son una nueva realidad de la crisis migratoria del siglo XXI y, tarde o temprano, tendrán que hacer frente al problema.
Desde el domingo 17 de enero, las fuerzas de seguridad de Guatemala vienen redoblando sus esfuerzos para bloquear a una caravana de migrantes proveniente de Honduras formada por unas 9,000 mil personas que salieron de Honduras el 13 de enero con destino a los Estados Unidos. Frente a la llegada de la caravana, México también reforzó su frontera con Guatemala.
La violencia resultante del choque entre los agentes estatales y migrantes llenó los titulares de todo el continente americano, forzándonos a mirar la crisis a los ojos.
El reciente episodio también expone la fragilidad de los acuerdos entre Honduras, Guatemala y México para controlar el tránsito de migrantes camino a los Estados Unidos, firmados bajo considerable presión del saliente presidente Donald Trump.
¿Qué son las caravanas de migrantes?
Aunque la migración centroamericana a los Estados Unidos se remonta a la década de 1970, cuando estallaron guerras civiles y revoluciones en varios países de la región, su flujo prácticamente se ha duplicado en los últimos 15 años, aumentando de 2,6 millones de personas a 4,2 millones.
La tendencia migratoria en el Triángulo Norte ha sido impulsada por olas de fuerte violencia e inseguridad asociadas a redes de crimen organizado, pandillas y tráfico de drogas en la región. A partir del 2009, nuevas olas migratorias surgen, además, debido a las recesiones económicas resultantes de la crisis financiera global de 2008, que también hizo aumentar la violencia en América Central.
Se estima que las olas migratorias desde América Central se intensifiquen este año, después de que la región se viera devastada por dos huracanes seguidos en el cuarto trimestre de 2020, además de la pandemia de Covid-19.
A partir del 2018, grupos de personas empezaron a reunirse en caravanas para cruzar toda América Central y México de camino a los Estados Unidos. Esa modalidad de viajar en grupo ofrece seguridad y visibilidad a los migrantes en la azarosa ruta, donde muchos han desaparecido o han sido secuestrados. Las caravanas también son una forma de evadir el alto precio de contratar a coyotes para ayudar durante el viaje y en el paso a la frontera de los Estados Unidos.
Respuesta de Guatemala y México
“El gobierno de Guatemala lamenta la transgresión a la soberanía nacional”, dijo el presidente Alejandro Giammattei en un comunicado sobre la reciente caravana, y pidió a las autoridades hondureñas que contengan la salida masiva de sus habitantes.
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