En 2022, 72 líderes sociales fueron asesinados; se dedicaban a la defensa del territorio, el agua, los derechos humanos, eran promotores culturales, indígenas, artistas, abogados, comunistas, opositores de los megaproyectos mineros, buscaban desaparecidos, eran personas trans, sindicalistas, ambientalistas y comunicadores comunitarios.
México y Colombia tienen tasas de homicidio muy similares: México 26 y Colombia 26,8 por 100.000 habitantes, unas tasas 10 veces superiores a la media mundial.Pero en México es sumamente difícil encontrar fuentes fiables para establecer la cantidad exacta de líderes asesinados. Todas las cifras provienen de medios y organizaciones que trabajan en el territorio, pero no hay certificación de la identidad de los asesinados ni conteo oficial por parte del gobierno, por lo cual es probable que el número de los asesinados sea mayor del que ha sido contabilizado.
En este contexto, el presidente de México acaba de afirmar que cerrará la agencia estatal de noticias Notimex argumentando que ya no hay necesidad del servicio. Desde 1968, Notimex envía informes de noticias de los 32 estados de México, muchos de los cuales carecen de cobertura en los periódicos nacionales con sede en la capital mexicana. Al anunciar el cierre, López Obrador dijo el pasado viernes 14 de abril que sus sesiones informativas matutinas cuidadosamente orquestadas son suficientes para mantener informado al país. Pero es evidente que no le interesa informar sobre la suerte que corren los activistas en el país.
Según el medio independiente Desinformémonos, de los 72 activistas asesinados en 2022, la mayoría eran personas indígenas o que luchaban por los derechos de alguna minoría cultural. Gran parte de los asesinatos ocurrieron en Oaxaca, Guerrero, Jalisco, Morelos, Puebla y Sonora, algunos de los estados más peligrosos y donde también hay más desaparecidos en México
Según Comité Cerezo México, organización que trabaja en la defensa de los derechos humanos, en 2022, 22 defensores de derechos humanos fueron ejecutados extraoficialmente. Es importante resaltar que con "ejecuciones extrajudiciales" Comité Cerezo se refiere a asesinatos que son, también, violaciones a los derechos humanos en la medida en que han sido cometidos por agentes del Estado.
Comite Cerezo también le dijo a Animal Político que “a nivel estatal y municipal se continúa con la estrategia de represión política como en los dos sexenios anteriores, y que desde el gobierno federal existe una política de impunidad ya que no hay castigo a los responsables, excusándose el gobierno federal en que no es su competencia el delito de homicidio, que es del fuero común”.
La afirmación del Comité Cerezo es ajustada. Durante el gobierno de Felipe Calderón, desde 2006 hasta 2009, ocurrieron 67 ejecuciones extrajudiciales, en el de Enrique Peña Nieto, desde 2012 a 2018, 198 y durante el gobierno actual de Andrés Manuel López obrador, desde 2018, han sido ejecutados un promedio de 19 al año. Según Animal Político, los dos gobiernos anteriores, el PAN y el PRI usaron la estrategia de control social y la represión política para llevar a cabo estas ejecuciones. Desde que AMLO llegó al poder, su forma de control ha sido la de control social mediante programas sociales masivos, sin dejar de lado la represión, que permite que tanto los asesinatos, como las ejecuciones extrajudiciales de líderes sociales no se detengan y sucedan con impunidad. En este sentido, los cada vez más amplios poderes en el control de la seguridad ciudadana que López Obrador está concediendo al ejército mexicano no son una buena noticia.
Comentarios
Animamos a todo el mundo a que haga comentarios, Por favor, consulte las intrucciones de openDemocracy para comentarios