La promoción de ideas antifeministas y una agenda misógina, están impulsando el extremismo de derecha y la violencia principalmente en Occidente, empeorando las divisiones y estimulando campañas globales para contrarrestar, no solo el avance de las mujeres, sino también la marginación de grupos que incluyen inmigrantes, minorías y comunidades LGBTQ +.
Mientras el mundo está bien entrado en el siglo XXI, las mujeres y los grupos marginalizados en todo el mundo siguen siendo objeto de violencia, disminuyendo esperanzas en un progreso real para garantizar los derechos humanos y la paz.
Como si no estuviéramos enfrentando suficientes desafíos, ahora los grupos de extrema derecha y los partidos políticos de derecha, particularmente en Occidente, han exacerbado la situación. Para estos extremistas, contrarrestar el feminismo se ha convertido en una motivación movilizadora para reclutar adeptos.
Según ellos, la liberación de la mujer debe detenerse para evitar la lenta decadencia de la sociedad. Los grupos derechistas se están uniendo para “proteger a los hombres” de la ira creciente y más vocal de las mujeres. La ira, una fuerza poderosa que impulsa el activismo para promover los derechos humanos, ahora se percibe como “peligrosa”.
Antes, la violencia contra la mujer se presentaba como una característica de culturas y grupos políticos, religiosos y sociales “atrasados” que no estaban “informados” por la progresión de los derechos en todo el mundo desde el final de la Segunda Guerra Mundial.
Hoy, sin embargo, en países desde Europa hasta Estados Unidos y Australia, los grupos de derecha están promoviendo la noción de que mantener a las mujeres en casa es una condición previa para mantener el orden y asegurar el desarrollo. Para estos grupos, mantener a las mujeres bajo un estricto control social es fundamental para que los hombres sigan liderando el camino hacia un progreso socioeconómico ordenado.
En los países occidentales, incluso existe un debate sobre si tales grupos deben ser categorizados como terroristas. Esto se debe a que sus miembros han sido asociados con el asesinato de mujeres y personas marginalizadas, incluso mediante tiroteos masivos en varios países.
Las organizaciones de derecha están ganando más adeptos y globalizando sus ideas y acciones, estableciendo plataformas de solidaridad utilizando plataformas de comunicación digital y redes sociales. La investigación ha demostrado que muchos extremistas de derecha ya no se limitan a ser nacionalistas estrechos, sino que se imaginan a sí mismos como participantes en una lucha internacional contra un enemigo global, incluidas las feministas .
Control de la fecundidad y las tasas de natalidad
Para los grupos de derecha, la gestión y el control de la tasa de fecundidad y de natalidad es una condición previa fundamental para evitar la decadencia de la sociedad. Los hombres no pueden tener éxito si las mujeres tienen el control de su fertilidad y tienen voz con respecto al “si, con quién, cómo y cuándo” de tener hijos.
Para estas organizaciones, el número de nacimientos en Occidente debería incrementarse para evitar el llamado “gran reemplazo”- reemplazo de la gente blanca por inmigrantes del sur que “invaden” el mundo desarrollado. Es más, sí los niños van a ser traídos a este mundo, deben ser criados por una madre dedicada que se queda en casa para brindarles educación y asegurar que crezcan para garantizar el orden social.
Al mismo tiempo, los grupos misóginos de derecha culpan a las feministas por limitar los encuentros sexuales ( debido a los llamados “altos- estándares” feministas) y, como consecuencia, promover una baja tasa de natalidad en Occidente que está abriendo el camino para la migración “peligrosa” desde las economías más pobres del mundo.
Considere al hombre blanco de 21 años que fue acusado en 2019 de matar a 22 personas en El Paso, Texas, se alega que publicó un documento de cuatro páginas que describe sus motivaciones. Su tema más consistente fue el peligro de los “invasores hispanos que tienen casi la tasa de natalidad más alta de todas las etnias en Estados Unidos”.
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